La seguridad de los hijos de Dios
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· 8 viewsLa protección de Dios sobre su pueblo es infalible, eficiente e inquebrantable. Esta verdad debe hacernos vivir confiados.
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La seguridad de los hijos de Dios
La seguridad de los hijos de Dios
Números 23:7–10
7Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel.
8 ¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
9 Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré; He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las naciones.
10 ¿Quién contará el polvo de Jacob, O el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y mi postrimería sea como la suya.
Introducción
Introducción
Las maldiciones, los conjuros o brujerías existen y es real.
Desde que Satanás tentó a Eva a procurado maldecir a toda la humanidad con el propósito de que sean destruidos, no solo físicamente, sino también espiritualmente. Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Cuando Israel viajaba por el desierto rumbo a la tierra prometida, casi al final de su viaje se enfrentó a ejércitos poderosos, los reyes amorreos de Hesbón y Basán, los cuales fueron derrotados en batalla por el poder de Dios.
Balac rey de Moab no sería atacado por Israel, pero su paranoia le hacía creer que debía enfrentarlos, creía que no podía hacerlo militarmente, así que, consulta con los ancianos de Madian y le recomiendan que los ataque por la vía espiritual.
Le aconsejan contratar al mejor brujo de la época: Balaam. Era el hechicero más famoso y reconocido.
La brujería es un tema que no debe menospreciarse porque es real aun hoy día.
Sin embargo, a pesar de los malos deseos y poder económico de Balac y del prestigio de Balaam como buen hechicero, nada podía dañar a los hijos de Dios, y ellos no tenían que hacer nada para defenderse porque Dios los protegía.
Balaam es condicionado
Balaam es condicionado
Cuando los hombres de Balac fueron a Balaam, este les advirtió que hablaría lo que Dios le ordene porque ya Dios lo había condicionado: Números 22:20 “Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga.”
Satanás no tiene autonomía, debe obedecer las órdenes de Dios. Por mucho que Satanás quisiera maldecir a los hijos de Dios no puede hacer nada si Dios no se lo permite.
Mientras todo esto pasaba, el pueblo de Israel ignoraba lo que acontecía.
Muchas veces Satanás quiere destruirnos pero Dios siempre frustrará sus planes, aun cuando nosotros no nos demos cuenta.
No puede ser maldito
No puede ser maldito
Cuando Balaam obtiene el permiso de Dios para ir, ofrece le sacrificios, pero cuando se disponía a declarar maldición, Dios cambia las palabras de su boca por bendición.
Números 23:8 “¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?”
Balaam no podía maldecir a Israel porque Dios no permitía.
Israel estaba en las manos de Dios, por tanto nunca declararía MALDICIÓN y tampoco permitiría que nadie lo hiciera.
Génesis 12:3 “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Ya Dios había decretado bendición para Israel la cual nadie podía quebrantar.
No puede ser condenado
No puede ser condenado
Su pueblo tampoco puede ser CONDENADO (execrado): Romanos 8:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
Nos asusta cuando declaran maldiciones sobre nosotros, pero debes echar mano de las promesas de Dios, que no hay ninguna maldición o condenación que afecte a los hijos de Dios, porque la protección de Dios es inquebrantable.
No prestes oído a palabras condenatorias, creen la Palabra de Dios y aplícala a tu vida.
Vivimos confiados
Vivimos confiados
Números 23:9 “Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré; He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las naciones.”
Israel vivía confiado mientras Balac se desgastaba por el gran esfuerzo que hacía para maldecirlos.
No importa cuanto esfuerzo o amenazas lance el enemigo, puedes vivir confiado porque estás en las manos de Dios.
Salmo 125:1 “Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.”
En esto consiste la fe, creer que tu vida está en las manos de Dios, no importa cuan grande sea la amenaza del enemigo, no hay nada que pueda maldecir tu vida. Isaías 54:17 “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.”
La seguridad de los justos
La seguridad de los justos
Balaam declara que en lugar de recibir maldición, Israel recibirá bendición: Números 23:10 “¿Quién contará el polvo de Jacob, O el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y mi postrimería sea como la suya.”
Balaam declara que Israel seguirá siendo bendecido, se multiplicarán y gobernarán la tierra.
Pero sobre todo, al final de sus días, la muerte será una ganancia: Filipenses 1:21 “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”
Sin importar las amenazas, las crisis, los problemas al final todo será ganancia y bendición para los hijos de Dios.
Satanás quiere hacernos mal pero Dios lo cambia para bien.
La Biblia dice de nuestro futuro:
Salmo 1:3 “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”
Esta es nuestra seguridad que nos da paz y gozo.
Conclusión
Conclusión
Mientras Israel estuvo en obediencia a Dios fue guardado de sus enemigos, pero cuando se apartó Dios permitió que sus enemigos lo atacaran.
Salmo 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.”
El Salmo 1 contiene las condiciones para tener asegurada tu vida.
Salmo 1:1–2 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.”
Dios no permitirá que ninguna maldición, hechicería o brujería prospere contra tí. Te aconsejo que te mantengas firme en sus caminos, no según tu opinión sino según su Palabra.