La transfiguración de Jesús
Dominical • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 1 viewLa transfiguración es una manifestación de la deidad de Jesús, de la cual tres discípulos fueron testigos, quienes después de su muerte y resurrección lo revelaron.
Notes
Transcript
La transfiguración de Jesús
La transfiguración de Jesús
Marcos 9:2–4 “2Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. 3Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. ”
Introducción
Introducción
La transfiguración de Jesús fue un evento sobrenatural que revelaba la deidad de Jesús, presenciado por 3 de sus discípulos (Pedro, Juan y Jacobo).
Fueron de los últimos eventos en la vida de Jesús antes de ir a la cruz.
Por tal razón, es de mucha importancia y significado para la iglesia.
Es una pequeña revelación de la realidad espiritual, la cual fortalece nuestra fe y esperanza, ante la incredulidad y rechazo lo espiritual hoy día, incluso en algunos círculos cristianos.
El Lugar
El Lugar
Marcos 9:2 “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos.”
Anteriormente se menciona que Jesús estaba por las aldeas de Cesarea de Filipo, una región al norte fuera de Israel, en lo que era decápolis.
Los evangelios no revelan el nombre del monte, solamente menciona un monte alto.
La razón es esa tendencia humana de idolatrar las cosas. Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”
Por ejemplo: se desconoce la ubicación exacta del monte calvario, por la misma razón, aunque Elena la madre de Constantino en el año 335 d.C. escogido un lugar donde construyó un templo, actualmente se ha puesto en duda esta ubicación.
Pero en este caso, la ubicación posible es el monte Hermón por su descripción de monte alto, y la ultima ubicación revelada del Señor con sus discípulos.
Este lugar tiene importancia espiritual, pues en la tradición judía el monte Hermón era conocido como las puertas del infierno (Libro de Enoc), según la tradición, es el lugar donde los ángeles caídos de Génesis 6:2 descendieron para tomar mujeres. Además había sido un lugar de adoración pagana por muchas culturas.
Aunque es tradición judía y no está en la Biblia, si tiene significado espiritual, pues frente al monte Hermón Jesús declaró: Mateo 16:18 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Ahora, El Señor está en la cima del monte Hermón para manifestarse como Dios, tomando posesión del reino que Satanás había dominado hasta ahora, en pocos días triunfaría sobre el pecado, la muerte y Satanás resucitando de la tumba.
La transfiguración
La transfiguración
Marcos 9:3 “Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.”
Fue necesario que Jesús se transformara (trastigurara) frente a tres de sus discípulos, quienes sería el número de testigos requeridos por la ley para validar un testimonio (Deuteronomio 17:6)
La transfiguración mostraba la verdadera naturaleza divina de Jesús, muchas personas aun hoy lo niegan, pero con este testimonio en boca de tres testigos, se valida que Jesús es Dios.
2 Pedro 1:16–18 “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando Él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.”
Jesús se despojó de su gloria, pero no de su deidad: Filipenses 2:5–7 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”
Jesús fue verdadero hombre y verdadero Dios, las dos naturalezas co-existían, sin embargo, mantuvo restringida su manifestación divina en la tierra, con el propósito que creyeran en Él por la fe.
Pero fue necesario que antes de partir de esta tierra, dejara testimonio de su naturaleza divina.
Comparemos Marcos 9:2 con Mateo 17:2 “y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.”
Por tal razón, se describe resplandeciente como lo describe Juan en el apocalipsis: Apocalipsis 21:23 “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.”
Jesús dijo que Él es la luz: Juan 8:12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Sus palabras son respaldadas con la transfiguración, donde su verdadera naturaleza de luz resplandeciente fue atestiguada por sus discípulos.
Moisés y Elías
Moisés y Elías
Marcos 9:4 “Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.”
En la época de Jesús aun no se había completado el canon bíblico, existía únicamente el Antiguo testamento que usaba Jesús, los discípulos y posteriormente los apóstoles para predicar.
El antiguo testamento era conocido como la ley y los profetas. A esto se refirió Jesús: Mateo 11:13 “Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.”, declarando que Él es el cumplimiento de las profecías.
Moisés y Elías son personajes importantes de Biblia que están representando al antiguo testamento: La ley y los profetas.
También representan a la iglesia arrebatada: Moisés a los que resucitarán en cuerpos glorificados y Elías a los que viven y serán transformados. 1 Tesalonicenses 4:16–17 “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Jesús hablaba con ellos sobre la misión que debía cumplir en Jerusalén: Lucas 9:30–31 “Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías; quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.”
Esta es otra evidencia de que Jesús no fue sorprendido por los alguaciles, los judíos o Pilato, Él sabía de antemano que sucedería pues era plan eterno de Dios. Efesios 3:11 “conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor.”
Juan 10:17–18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”
Conclusión
Conclusión
La transfiguración de Jesucristo es un testimonio que no fue revelado sino hasta que Jesús ascendió a los cielos, y fue escrito para el conocimiento de la iglesia en todas las edades.
Su propósito es manifestar la deidad de Cristo, quien es partícipe de la trinidad junto al Padre y al Espíritu Santo.
Revelar la esperanza futura, que nosotros también gozaremos de cuerpos glorificados, ya sea que resucitemos de entre los muertos o que seamos transformados.
Fue una pequeña muestra de la gloria que gozaremos en su presencia, de tal manera que Pedro y sus compañeros no querían irse de allí: Marcos 9:5 “Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.”
Gozaremos de una gloria sin comparación, junto a Cristo Jesús
La transfiguración de Cristo es un testimonio que debe alentarnos a perseverar en el evangelio sin desmayar, para ser hallado dignos de participar de su gloria, y escapar del castigo eterno.