Tu oración ha sido escuchada

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Saludo, presencial e internet. Hola me alegra verte hoy.
Que privilegio estar juntos llenándonos de la palabra de Dios. Gloria a Dios por eso.
Noticia: Convivencia de Discípulos.
VC anual (hombres y mujeres): Juan 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
PASAJE: Lucas 1:5-25 | VC: 13
Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
El pasaje de hoy nos narra la historia del anuncio del nacimiento de Juan el Bautista a Zacarías y Elizabet, mostrando cómo a pesar de la larga espera y el silencio de Dios, Él escucha las oraciones de sus siervos. Las oraciones de los justos son escuchadas por Dios y a menudo hay un plan más grande en juego que no podemos entender en el momento que esperamos la repuesta de Dios.
Por lo general, las personas mayores conducen despacio y se mueven despacio e incluso hablan despacio. Algunos de ellos no pueden oír bien. Generalmente tienen varias enfermedades. Probablemente Zacarías e Isabel podrían tener todos estos aspectos. Además se sentían muy solos sin tener un hijo. Pero para Dios eran muy especiales. Eran tan preciosos que el Señor los usó en su plan de enviar al Mesías prometido Jesús.
I. Una vida de obediencia (5-10) Lucas 1:5-10
Leamos los v5-6 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor.
Zacarías y Elizabet, eran un matrimonio en la época que el rey de Judea era Herodes el grande. Era un rey malvado. Fue quien ordenó matar a todos los niños menores de 2 años, cuando no pudo encontrar al niño Jesús para proteger su posición como rey.
Pero Dios iba a enviar al verdadero rey, un descendiente del rey David. En ese momento había una división sacerdotal para que pudieran servir en el templo por turnos. Zacarías era sacerdote y su esposa era descendiente de Aarón, lo que significa que pertenece a la familia de sacerdotes. Sólo los descendientes de Aarón podían ser sacerdotes.
Zacarías y Elizabet eran justos ante Dios. En las familias a veces uno de los dos puede ser más espiritual que el otro, pero en este caso, ambos eran igualmente justos ante los ojos de Dios. Eso no es algo fácil, ¿Quién puede ser justo ante los ojos de Dios? Ser justo ante los ojos de Dios no significa no tener pecado, porque la Biblia nos dice que todos hemos pecado. Ser justos ante los ojos de Dios significa que tenían fe en Dios y su fe expresaba obediencia a los mandamientos del Señor y por ellos fueron usados por Dios.
Pero ellos no tenían hijos, porque Elisabet era estéril; y los dos eran de edad avanzada. Misteriosamente no tenían hijos. Como dijo más tarde Elizabet en el v.25, no tener un hijo era una vergüenza para ella. La gente pensaba que debían haber cometido algún tipo de pecado y por eso Dios los había castigado. Entonces Zacarías e Isabel podrían sufrir condenación y vergüenza. En aquella época, no tener un hijo se consideraba un castigo de Dios.
Imaginemos una orquesta donde cada músico decide tocar su propio ritmo y melodia, en lugar de seguir al director. El resultado es un caos en lugar de la hermosa canción. De la misma manera, nuestra vida se transforma en una sinfonía gloriosa cuando elegimos vivir en obediencia a Dios, siguiendo su voluntad y propósito para nosotros.
A pesar de su obediencia a los mandamientos de Dios, tenían un problema muy grave. Además, ambos eran ancianos, lo que significa que las esperanzaas de tener un hijo ya se habían acabado. Su vida justa ante los ojos de Dios no los liberó de tener problemas. Esta es una realidad universal para el cristiano, que a pesar de su fe, no están exentos de padecer problemas. Una fuente de problemas, por ejemplo, pueden ser los hijos. Cuando leemos 1 y 2 Samuel, vemos que el sacerdote Elí tenía hijos que eran malvados (sinvergüenzas en algunas versiones). Por otra parte, el profeta Samuel tenía problemas con sus hijos, que también eran malvados. El rey David también tuvo muchos conflictos con sus hijos, por la conducta de ellos.
Pero Zacarías y Elizabet eran obedientes a Dios, a pesar de lo que vivían al no tener hijos. Ellos servían preciosamente a Dios y no descuidaban su oración. El Señor valora nuestras oraciones y responde en su tiempo perfecto. Nuestras súplicas no escapan al oído atento de Dios.
II. Tu oración ha sido escuchada (11-17) Lucas 1:11-17
Entonces se apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.Y se turbó Zacarías al verle y sintió temor. Dentro del templo había un altar de incienso y los sacerdotes debían ofrecer incienso dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Cierto día, Zacarías se encontraba sirviendo a Dios en el templo y le tocó entrar en el santuario del Señor y quemar el incienso. Mientras el incienso se quemaba, una gran multitud estaba afuera orando y a Zacarías se le apareció un ángel del Señor. Él se alarmó y se llenó de temor.
Leamos el v13 pero el ángel le dijo: No tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído tu oración. Tu esposa, Elisabet, te dará un hijo y lo llamarás Juan (TLA). El ángel le dijo: Tu oración ha sido escuchada. Zacarías podría haber pensado que Dios no escuchaba sus oraciones, pero el ángel le dijo que su oración había sido escuchada. La oración es otra razón por la cual Zacarías y Elizabet eran tan especiales ante los ojos de Dios. Dios podía usarlos porque eran personas que oraban a pesar de los problemas que atravesaban.
No sabemos si Zacarías oró por un hijo en ese momento, pero debe haber orado durante mucho tiempo desde su juventud. Las palabras del ángel: tu oración ha sido escuchada, nos da una gran motivación para orar. Es porque revela una verdad fundamental que Dios escucha nuestras oraciones todo el tiempo. Cuando oramos, nuestra oración es escuchada y Dios responde nuestras oraciones en su momento y a su manera.
Aunque la oración de Zacarías por su hijo fue una oración personal y privada, Dios la honró tanto que la usó para cumplir su plan de enviar al Mesías. El ángel le dijo a Zacarías tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán por su nacimiento, porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde su nacimiento.
No sólo el nacimiento de Juan el bautista sería un gozo y deleite para Zacarías y Elizabet, sino que también sería un gozo para muchas personas. Sería lleno del Espíritu Santo incluso antes de nacer. Sería apartado para el Señor sin beber licor y haría que muchas personas volvieran a Dios. Es decir, prepararía a un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.
Es muy probable que Zacarías no oró para que su hijo fuera alguien como Juan el Bautista. Debió haber orado para tener un solo hijo, solo eso. Pero Dios cumpliría su promesa de enviar al Mesías y usaría a Zacarías y Elizabet, porque eran especiales por su obediencia y su oración persistente.
Lo que acontenció con Zacarías con el ángel, es una poderosa confirmación de que Dios responde nuestras oraciones en formas inesperadas y sorprendentes. Esta respuesta de Dios nos invita a tener fe en los momentos en que su respuesta parece tardar. A través de nuestra espera y desesperación, aprendemos que Dios escucha nuestras oraciones y responde de maneras que a menudo son más grandes de lo que imaginamos.
III. Consecuencias de la incredulidad (18-25) Lucas 1:18-25
Zacarías no pudo creer las palabras del ángel. Miró las cosas de manera natural, pensó en sus edades y que era imposible tener un bebé. El ángel le demostró que lo que decía era verdadera palabra de Dios y que su nombre era Gabriel y que lo dicho, era palabra directa de Dios.
Leamos el v20 Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. El ángel disciplinó a Zacarías haciéndolo callar durante 10 meses porque no creyó en sus palabras que se harán realidad en el momento señalado. Toda la palabra de Dios en la biblia se cumplirá. Se harán realidad en el momento señalado. Zacarías recibió un entrenamiento silencioso porque no creyó en la palabra de Dios.
Dicen los v.24-25 Poco tiempo después, su esposa, Elisabet, quedó embarazada y permaneció recluida en su casa durante cinco meses. ¡Qué bondadoso es el Señor! exclamó ella. Me ha quitado la vergüenza de no tener hijos. Mientras tanto, la gente esperaba a que Zacarías saliera del santuario y se preguntaba por qué tardaba tanto. Cuando por fin salió, él no podía hablarles. Entonces, por las señas que hacía y su silencio, se dieron cuenta de que seguramente había tenido una visión en el santuario. Cuando Zacarías terminó su semana de servicio en el templo, regresó a su casa. Dios quitó la deshonra de Elizabet en su tiempo, ella se convirtió en madre de uno de los siervos de Dios más bendecidos de la historia bíblica. Según Jesús, Juan fue el hombre más grande jamás nacido del vientre de una mujer.
La incredulidad inicial de Zacarías nos muestra que nuestras dudas pueden impedirnos ver las respuestas de Dios. Aún así, Dios es fiel y cumplirá su palabra, como lo hizo con el nacimiento de Juan. La restauración del habla de Zacarías al nacer Juan destaca que, a pesar de nuestra incredulidad, Dios sigue trabajando. Nos motiva a confiar y proclamar sus maravillosas obras .
En general, este pasaje nos recuerda que aunque a veces parece que nuestras oraciones no son escuchadas, Dios tiene un plan perfecto y escucha cada súplica. Nos anima a perseverar en la oración, confiando en que Dios responderá en Su tiempo.
Me gustaría que te llevaras en tu corazón tres aplicaciones:
1) La obediencia a Dios trae frutos
Zacarías y Elizabet a los ojos de Dios eran especiales porque obedecían irreprensiblemente todos los mandamientos y decretos del Señor.
Obedecer a Dios implica actuar con integridad. Debemos esforzarnos por llevar una vida de servicio en cualquier área que nos encontremos, cumpliendo nuestras responsabilidades con excelencia y honestidad. Reflejemos nuestros valores cristianos y notaremos la influencia que eso puede generar.
Lo opuesto a la obediencia, es la desobediencia. No debemos resistirnos a la palabra de Dios, no vivamos con reveldía espiritual. El Señor espera nuestra obediencia. Si alguno tiene algún resentimiento hacia Dios, lamentablemente pierde su tiempo. Estar en rebeldía con el Señor traerá caos y sufrimiento a nuestra vida; y a nuestros seres queridos.
Una mariposa emerge de su capullo tras realizar un esfuerzo monumental. Al observarla, alguien podría sentirse tentado a ayudarla, pero hacerlo solo la debilitaría. Así sucede con nuestra fe: necesitamos luchar y esforzarnos en nuestras pruebas para fortalecernos. Las luchas son parte del proceso que nos hace madurar en la fe.
2) Los problemas no deben limitar nuestra fe
¿Por qué Dios permite problemas a los creyentes? ¿Será por castigo? No, no son castigos, sino bendiciones. Porque las situaciones difíciles nos acercan más a Dios y nos dan la oportunidad de confiar más en él. Seamos sinceros ¿Buscamos a Dios y oramos más cuando no tenemos problemas? Cuando tenemos problemas, tenemos oportunidades para confiar en Dios y tomar la decisión de creer en su amor. Esto también nos ayuda a crecer en la fe. Dios quiere ver lo que tenemos en nuestros corazones a través de los problemas, quiere que lo amemos y confiemos en él sin importar la circunstancia.
Oseas 5:15 dice Entonces regresaré a mi lugar, hasta que reconozcan su culpa y se vuelvan a mí. Pues tan pronto lleguen las dificultades, me buscarán de todo corazón. Los israelitas sólo fingieron arrepentirse cuando vivían en su propia ciudad. De manera que Dios los disciplinó y castigó para que pudieran volver a él. Entonces, cuando se convirtieron en esclavos del Babilonia y fueron exiliados, buscaron con fervor a Dios y se arrepintieron sinceramente.
En medio de los problemas, podemos preguntarnos. ¿Por qué a mí? ¿En qué fallé? pero lo que el Señor espera que aprendamos es ¿Por qué no a mí? No debemos dejar que los problemas condicionen nuestra fe.
Nuestra relación personal con Dios, no debe verse afectada por los problemas. No pienses ¿para qué voy a orar, si Dios no escucha mis oraciones? No pienses que no puedes animar a alguien a confiar en Dios de que conseguirá trabajo, por el hecho que no tienes uno. No pienses que no vale la pena orar por sanación de enfermedad, por el hecho de que tú estés enfermo.
3) Dios escucha tus oraciones
Zacarías y Elizabet oraban persistentemente y servían diligentemente a la obra de Dios. No dejemos de orar, Jesús nos enseñó la importancia de mantener comunión con el Padre a través de la oración.
En una pequeña aldea, había un anciano conocido por su profunda fe. Cada día se sentaba en un banco del parque, orando en silencio. Un día, un joven escéptico se acercó para burlarse y le dijo "¿Cómo sabes que Dios te escucha?". El anciano sonrió y respondió: "A veces, la respuesta está en la paz que siento en mi corazón y otras veces en la gente que aparece en mi vida cuando más los necesito. Dios escucha, aunque no siempre hable como esperamos."
Si tus ocupaciones diarias te impiden orar con fe, organiza orar con familiares o hermanos en Cristo. Comparte preocupaciones y oren juntos. Esta práctica no solo te ayudará a sentir la presencia de Dios, sino que también fortalecerá lazos entre los que participen.
La palabra de hoy se titula tu oración ha sido escuchada, damos gracias a Dios por escuchar nuestras oraciones, especialmente la de nuestros hermanos y familiares con problemas de salud. Esta mañana nuestra hna. Elizabeth me comentó sobre el progreso de la salud de Jose Daniel y di muchas gracias a Dios por la manera como está obrando poderosamente. Sigamos orando por él y por aquellos hermanos que también requieren que Dios siga obrando en su salud.
En conclusión, Zacarías e Isabel eran tan especiales para Dios y él los usó para cumplir su propósito de enviar al Mesías porque eran obedientes al Señor y oraban persistentemente a pesar de sus problemas.
Leamos una vez más el VC
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