La negación de Pedro
Notes
Transcript
La pregunta de Pedro fue directa y atrevida: «Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿adónde vas?» y la respuesta del Señor no lo dejó satisfecho.
El Señor le reprende por su extrema confianza en sí mismo. ¿Cómo? ¿Que te atreverás a morir por mí? ¿Tú, que temblabas al caminar hacia mí sobre las aguas? No te fue difícil dejar la barca y las redes para seguirme, pero no te será tan fácil poner tu vida por mí».
¡Cómo nos conviene avergonzarnos de la excesiva confianza que tenemos en nosotros mismos! ¡Qué necedad es hablar tan alto cuando somos tan bajos! Entonces, Jesús le predice a Pedro su cobardía al llegar la prueba, diciéndole que le negaría tres veces antes de que cante el gallo.
Oro que… autoconfianza y la actitud adecuada al momento de la dificultad. Oremos
Cap 13
Jesua lava los pies
La traicion de judas
un nuevo mandamiento
La celebración de la ultima cena ocurrió
Ahora, la negación de pedro, es diferente a la traición de judas
Este pasaje de la negación de Pedro nos enfrenta con una dolorosa realidad, que nos enfrenta con nuestra naturaleza caída, con nuestras tentaciones , con nuestro pecado. Y esto nos lleva a evaluar ¿Cómo evitar el pecado y qué debemos hacer cuando pecados? Este es un tema que guarda relación con nuestra propia vida.
La verdadera fidelidad a Cristo no se basa en nuestras promesas, sino en la gracia transformadora que Él nos ofrece para vivir en la verdad y en el amor.
1. Seguir sin condiciones
1. Seguir sin condiciones
John 13:36 “Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después.”
En este pasaje, Pedro pregunta a Jesús a dónde va, y el Señor le responde que donde él va, Pedro no puede seguirlo ahora, aunque lo hará más tarde. Pedro se jacta de que daría su vida por Jesús, a lo que Jesús le advierte que antes de que el gallo cante, Pedro lo negará tres veces.
Una de las cosas que resulta evidente, es que los discípulos en este punto tenían problemas para identificar o entender claramente las palabras de Jesús. Recordemos un poco el contexto, había acabado de tener lugar la escena con Judas, el cual se marchó de esa reunión y previamente Jesús había lavado los pies de sus discípulos. Tengamos presente que para la imagen que ellos tenían del mesías como un líder político, era inconsebible que el Mesías lavara los pies de sus discípulos . También cuando el Señor afirmaba que iba a dar su vida por ellos, ellos no le entendían. Tenían un concepto de Mesías en el que sus súbdito daban su vida por él, pero no al revés.
En este punto, es propicio recordar las palabras de Pablo en Romanos 12:3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura.” Y 1 Corintios 10:12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
El Señor les dio, a dónde yo voy, ustedes no pueden venir. ¿A qué se refería el Señor? Los discípulos pudieron haber pensado ¿El Señor nos dejó fuera de sus planes? ¿Ya no somos dignos de su confianza? Pero lo que movía a Pedro era un deseo genuino de seguir al Señor y no se conformó con lo que Jesús les estaba diciendo: “a donde yo voy, ustedes no pueden venir”. Ajá y ¿por qué?Pedro tenía buenas intenciones, peor el Señor les prohibió algo y él no lo quería aceptar. ¿Qué debió hacer Pedro? Confiar en el Señor. Es asombroso que es este punto, los discípulos no podían entender todas las palabras de Jesús. El Señor decía que debía irse y los discípulos pensaban que el Señor haría un viaje largo.
2. Promesas Impulsivas
2. Promesas Impulsivas
John 13:37 “Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.”
No podemos amar al Señor con nuestros recursos, aunque estemos llenos de buenas intenciones. Pedro estaba lleno de buenas intenciones, pero su propia debilidad humana lo limitaba.
Este es uno de pasajes que relatan los cuatro evangelios. Tal vez se reseña porque fue un hecho que impactó profundamente a la iglesia primitiva, por el hecho que un líder tan destacado como Pedro tuviese una caída tan estrepitosa. Pero este no pudo haber sido el único hecho, tal vez se hizo tanto énfasis en este acontecimiento, por las lecciones espirituales que esto dejó para ellos y también para nosotros.
Muchas veces queremos seguir a Jesús fielmente sin comprender completamente a dónde nos llevará este camino. Quizás esto te lleve a considerar tus propios deseos de compromiso y cómo se alinean con la dirección divina. La invitación de Jesús a seguirlo más tarde nos recuerda que Su amor y propósito tienen un tiempo perfecto, y que mientras esperamos, debemos desarrollar nuestra relación con Él.
Tal vez podamos identificarnos con la valentía impulsiva de Pedro, queriendo mostrar de inmediato nuestro amor y lealtad a Jesús. Sin embargo, cuán genuinas y realizables son esas promesas. Consideremos cómo la autoconfianza puede llevar al autoengaño. Es importante buscar diariamente la fortaleza en Cristo para cumplir nuestros compromisos espirituales.
3. Pruebas de Fidelidad
3. Pruebas de Fidelidad
John 13:38 “Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.”
Este versículo nos desafía a reconocer nuestras propias limitaciones y la realidad de las pruebas. La advertencia de Jesús a Pedro sobre su pronta negación nos recuerda que la fidelidad verdadera se prueba en momentos de debilidad. ¿Cómo podemos depender de la gracia transformadora de Cristo para mantenernos firmes, incluso cuando tus propias fuerzas fallan?
Judas traicionó a Jesús, Pedro le negó, pero cuando el Señor fue arrestado, todos los discípulos abandonaron al Señor. Mateo 26:56 “Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.”
Conclusión
El sermón enseña que nuestras declaraciones de amor y lealtad a Cristo deben ser acompañadas por acciones y una comprensión de nuestras propias debilidades. La autoconfianza puede llevar a la autoengaño; necesitamos reconocer que nuestra fortaleza proviene de Cristo.
Este pasaje se sitúa en el contexto del amor sacrificial de Cristo, que preparaba a sus discípulos para su partida. A través de su muerte y resurrección, Jesús provee el camino no solo para la redención, sino también para la fortaleza que necesitamos en nuestras propias debilidades e insuficiencias.
Aplicaciones
1) El peligro de la autoconfianza
Pedro debió confiar en el Señor y no en él mismo. El apóstol Pedro es un ejemplo de nosotros mismos. Todos necesitamos que se nos recuerde nuestra debilidad y cobardía. También muchas veces tenemos un exceso de confianza en nosotros, sin involucrar a Dios en ello. Nosotros también nos hacemos promesas que no cumplimos. Cuántas veces también has hecho promesas: Señor a partir de ahora voy a comprometerme más, voy a orar más o voy a evangelizar. Señor ahora voy a participar más los sábados en la limpieza de la iglesia. Cuántas veces hemos mirado con desprecio lo que otros han hecho y hemos dicho ¿yo no haré eso y lo hemos hecho? o cuántas veces hemos hecho algo y hemos dicho al Señor que no lo volveremos a hacer y terminamos haciéndolo de nuevo.
dónde tenemos nuestra confianza depositada actualmente?
Persona? Circunstancia? En nosotros mismos?
Debemos depender de Dios
2) No dudemos de la palabra de Dios
Pedro tuvo que haber dicho, Señor me asusta lo que comentas y no quiero hacerlo. Señor ayúdame a no hacer eso tan horrible que comentas.
Jua_5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Finalizar
Este pasaje nos confronta con cuán profundamente estamos dispuestos a comprometernos con nuestro amor por Cristo. A menudo, nuestras promesas de fidelidad son puestas a prueba en momentos difíciles. Reflexionemos sobre nuestras propias promesas y luchas, y aprendamos a depender de la gracia de Dios para mantenernos firmes.
Leamos el VC