Dios Me Conoce

Temas Individuales  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 21 views
Notes
Transcript

Introduccion

¿Alguna vez te has sentido solo? ¿Como si nadie entendiera lo que estás pasando? Déjame decirte algo contundente: Dios te conoce. No solo conoce tu nombre, sino que conoce lo más profundo de tu ser, tus miedos, tus anhelos, tus luchas. A veces vivimos como si Dios estuviera distante, pero la verdad es que Él está más cerca de lo que imaginamos.
En un mundo donde las noticias nos bombardean con crisis económicas, conflictos armados, enfermedades y desastres naturales, muchas personas están desesperadas, buscando respuestas, sintiéndose indefensas.
En nuestra sociedad actual, la soledad se ha convertido en una realidad palpable para muchos. Estudios recientes indican que aproximadamente una de cada cuatro personas en todo el mundo se siente muy o bastante sola. Sorprendentemente, los jóvenes entre 16 y 24 años son los más afectados, un 40% de ellos han experimentando soledad frecuente. En México, la situación también es alarmante; se estima que entre el 25% y el 32% de las personas mayores experimentan sentimientos de soledad.
Estas cifras nos muestran que la soledad no discrimina y afecta a jóvenes y adultos por igual.
Quizás hoy te encuentras sintiendo que nadie comprende tu situación, tus luchas internas, que a pesar de estar rodeado de personas, te sientes invisible.
Pero hay una verdad reconfortante a todo esto y es que: Dios te conoce íntimamente. Él conoce cada uno de tus pensamientos, tus miedos más profundos y tus anhelos más sinceros El conoce los secretos de tu corazón.
Salmo 44:21 LBLA
21 ¿no se habría dado cuenta Dios de esto? Pues Él conoce los secretos del corazón.
Quizá hoy has llegado aquí cargando con problemas que nadie más ve, tratando de mantenerte fuerte mientras por dentro te estás quebrando. Pero escucha: aunque el mundo esté lleno de incertidumbre, Dios te ve, te escucha y te conoce.
El Salmo 10:17 dice: "SEÑOR, tú conoces las esperanzas de los indefensos; ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás".
¡Qué poderoso! Dios conoce nuestras esperanzas, escucha nuestro clamor y nos consuela. No estamos desamparados, no estamos solos, y hoy quiero hablarte con claridad de lo que eso significa para nuestras vidas.

Desarrollo

Dios conoce tus esperanzas
Tú puedes ocultar tus pensamientos a las personas, pero a Dios no lo puedes engañar. Él sabe lo que estás soñando, lo que anhelas, y también lo que te preocupa. Puedes venir a la iglesia con una sonrisa, pero Dios ve si hay dolor en tu corazón. Puedes decir que todo está bien, pero Él sabe las lágrimas que has derramado en lo secreto.
Jeremías 29:11 nos recuerda: "Porque yo sé los planes que tengo para ustedes" —afirma el SEÑOR— "planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza". Dios no solo conoce tus esperanzas, ¡tiene planes buenos para ti!
Ejemplo directo: Es como cuando alguien dice: "Estoy bien", pero por dentro está destrozado. Dios no se deja llevar por apariencias. Él ve más allá. Así que deja de fingir ante Dios y sé honesto, porque Él ya conoce tu esperanza, tu deseo de cambiar, de ser libre, de ver a tu familia restaurada.
Dios escucha tu clamor
¡Hay una diferencia entre pensar y clamar! Pensar en tu problema no mueve la mano de Dios, pero clamar sí. El Salmo dice que Dios escucha el clamor de los indefensos, pero ¿sabes qué pasa? Muchos nos quedamos callados. Nos ahogamos en nuestras preocupaciones, en vez de abrir la boca y clamar a Dios.
Jeremías 33:3 dice: "Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces". ¡Ahí está la clave! No te quedes callado, ¡clama! Dios promete responder y revelarte lo que aún no entiendes.
Ejemplo directo: Es como un hijo que tiene hambre, pero no dice nada. La madre puede intuirlo, pero cuando el niño llora, la madre reacciona. Así es Dios. No porque no sepa lo que necesitas, sino porque Él quiere que tú dependas de Él, que lo invoques, que clames desde lo más profundo de tu ser.
Dios te consuela
El consuelo de Dios no siempre viene como tú esperas. A veces, esperas que Dios te resuelva el problema de inmediato, pero Él primero calma tu corazón. ¿Por qué? Porque más importante que solucionar tu circunstancia es formar tu carácter.
2 Corintios 1:3-4 dice: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren".
Ejemplo directo: Quizá perdiste a un ser querido, y lo único que necesitas es paz. O quizás tu matrimonio está a punto de romperse, y lo que Dios primero hace es darte la fuerza para no rendirte. Dios consuela, no con palabras vacías, sino con Su presencia que transforma.
Conclusión
Escúchame bien: Dios te conoce perfectamente. No tienes que esconder nada de Él. Sabe lo que estás viviendo, lo que anhelas y lo que temes. Pero también quiere que clames. No te quedes en silencio. Levanta tu voz y busca a Dios con un corazón sincero. Porque cuando clamas, Él responde. Cuando lo buscas, Él te consuela.
Pregúntate con honestidad:
¿Estoy confiando realmente en que Dios conoce mi situación?
¿He clamado a Dios con fe o solo he estado pensando en mis problemas?
¿Estoy permitiendo que Su consuelo llene mi vida, aunque las cosas no cambien de inmediato?
Llamado a la acción
Hoy, no te vayas de este lugar igual. Si necesitas a Dios, ven al frente. Si hay una carga que te pesa, clama a Él. Este es tu momento para levantar tus manos, doblar tus rodillas y decir: "Señor, aquí estoy, con mis luchas, con mis miedos, con mis esperanzas. ¡Ayúdame!". No te avergüences. Este es un asunto entre tú y Dios. ¡Clama y Él te responderá!
Salmo 34:17 dice: "Claman los justos, y el SEÑOR los oye; los libra de todas sus angustias".
Oración:
Señor, aquí estoy delante de Ti. Tú conoces mis pensamientos, mis anhelos y mis temores. No quiero callar más; hoy levanto mi voz y clamo a Ti. Necesito tu consuelo, tu paz y tu fortaleza. Confío en que me escuchas y que responderás conforme a tu perfecta voluntad. Haz tu obra en mí, Señor. En el nombre de Jesús, Amén.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.