El Celo de Dios 2 Corintios 11:1-33
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· 4 viewsEntender el celo de Cristo por la iglesia y el aborrecimiento de los falsos maestros
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El Matrimonio versículos 1-3
El Matrimonio versículos 1-3
Pablo mas haya de dar defensa de su apostolado o de si mismo, esta haciendo una férrea y beemente te mente defensa de Cristo y de su esposa la Iglesia.
Para comprender mejor este sentimiento de celo debemos entender como el contexto histórico de como era un Matrimonio en esos tiempos y la tradicion judía.
* En primer lugar debemos distinguir entre la ceremonia de desposorio y la del matrimonio efectivo. En el desposorio se incluía un documento firmado y tambien si se podía un anillo de oro como garantía o recordatorio. Entre el desposorio y la boda pasaba un año. Es aqui donde entra el amigo del Novio para proteger a la novia, asegurar su bienestar y seguridad en el tiempo hasta la boda, para el amigo era un gran gozo que el Novio encontrara a su novia virgen.
* Que hermoso ejemplo de Cristo y la Iglesia, Cristo habiendo pagado por nosotros en la Cruz, dándonos el Espiritu Santo como garantía, yendo a preparar una morada para nosotros, y venir a buscarnos para llevarnos a las Bodas del Cordero. Alabado sea Dios por su misericordia y Amor.
En estos nuevos tiempos esto es una “LOCURA” , encontrar una novia y novio vírgenes, un Matrimonio, es contra cultura, donde el modelo y la Doctrina de Dios es despreciada aun por la propia iglesia.
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El Esposo
El Esposo
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), 1 Tes 4:16–17.
La novia
La novia
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Ef 5:25–27.
Las vírgenes
Las vírgenes
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
El Amigo del Esposo
El Amigo del Esposo
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. 30Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. 30Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Jn 3:29–30.
El engañador
El engañador
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998), Gn 3:1–5.