Romanos 7:14-25

Romanos  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented   •  42:22
0 ratings
· 21 views
Files
Notes
Transcript

Introducción

La otra semana estudiamos Romanos 7:7-13.
Allí vimos que la Ley no es mala sino buena. Es como un espejo porque nos muestra el estándar. Por nuestras falencias necesitamos estar atentos y tener la humildad de conformarnos a ella cuando surja la necesidad.
Hoy vamos a mirar al corazón de Pablo. Allá veremos nuestra misma lucha cotidiana como seguidores de Cristo. Veremos nuestro conflicto continúo que existe entre el bien y el mal.

Desarrollo

Romanos 7:14–25 RVG
14 Porque sabemos que la ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido bajo pecado. 15 Pues lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero; sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, éste hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que mora en mí. 21 Hallo, pues, esta ley, que cuando quiero hacer el bien, el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios; 23 mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro Señor: Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios; mas con la carne a la ley del pecado.
En esta sección Pablo estaba revelando con franqueza su dificultad para cumplir las exigencias radicales de la fe cristiana. Al mismo tiempo, utilizaba su propia experiencia para describir la inevitabilidad de la derrota espiritual cuando un creyente no se apropia del Espíritu de Dios para la victoria.
la ley es espiritual; pero yo soy carnal - La ley es espiritual porque viene de un ser espiritual quien es Dios, nosotros, siendo carnales por naturaleza, caemos cortos de su expectativa.
v.15 no hago lo que quiero - Aunque como creyentes tenemos al ES morando adentro, todavía sigue presente la vieja naturaleza que nos aprovecha.
v.16 apruebo que la ley es buena - Si no fuera buena la Ley no se habría sentido culpable por no cumplirla.
v.17 no soy yo quien lo hace - Cuando hizo lo que no quiso concluye que fue la naturaleza vieja.
v.18 en mi no mora el bien - Por no poder cumplir con su querer no pudo cumplir con su expectativa y por tanto, concluye que en su naturaleza vieja no mora el bien.
v.19 no hago el bien…sino el mal - La naturaleza vieja hace lo contrario del deseo de la nueva naturaleza.
v.20 el pecado que mora en mí - Llega a la conclusión que si hace lo que no quería, no era él sino la vieja naturaleza.
v.21 Hallo, pues, esta ley - Su experiencia con el deseo de hacer lo correcto y la tendencia inmediata de hacer lo contrario prueba la realidad de las dos naturalezas. Era tan constante que Pablo lo llamaba “ley.”
v.22 El hombre interior - Se refiere a la nueva naturaleza que es el ES.
v.23 la ley del pecado que está en mis miembros- Se refiere a la vieja naturaleza que es el pecado.
v.24 ¡Miserable hombre de mí - Enredado en esta lucha espiritual Pablo lo declaró, pero gracias a Dios nos informa de la solución
v.25 - Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro Señor - La batalla seguirá pero se lucha por medio del poder del ES.
Aplicación doctrinal
Ser cristiano no significa que uno sea espiritual
1 Corintios 3:1 RVG
1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Porque en el creyente hay dos naturalezas
Gálatas 5:16–18 RVG
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu; y no cumpliréis la concupiscencia de la carne. 17 Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis. 18 Mas si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Nuestra vida espiritual se caracteriza por a quién ponemos al mando
1 Pedro 2:11 RVG
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las concupiscencias carnales que batallan contra el alma;
La vieja naturaleza
Gálatas 5:19–21 RVG
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, desenfrenos, y cosas semejantes a estas; de las cuales os denuncio, como también ya os denuncié, que los que hacen tales cosas, no heredarán el reino de Dios.
La nueva naturaleza
Gálatas 5:22–23 RVG
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Alimentamos la nueva naturaleza por la Palabra de Dios
Salmo 1:2 RVG
2 antes en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
Así, nos da el poder de hacer lo justo y correcto
Salmo 40:8 RVG
8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón.
Aplicación práctica
¿Reconoce que como creyente tiene esa lucha interna? Si no la tiene, de pronto es porque no ha nacido de nuevo.
Si lo reconoce, ¿quién está ganando esa batalla espiritual en su vida? Su vida espiritual se caracteriza por la derrota carnal o la victoria espiritual?
Si quiere cambiarlo, la solución se encuentra por alimentarse por la Palabra de Dios y ceder al ES en su vida diaria. ¿Cuanto tiempo pasa cada día con Dios? ¿Cuanto tiempo pasa cada día con el mundo? Esa diferencia cuenta la historia.

Conclusión

Nuestra lucha espiritual es constante. A veces, es muy desalentadora. A veces, parece que lo único que pasa es la derrota. Por eso, muchos tiran la toalla y se dan por vencido. Pero, ánimo hermano. La respuesta se encuentra en las manos. Conozca a Dios, a su palabra, a su voluntad, y ceda a él. Muy pronto su vida se caracterizará por una vida victoriosa. Y, algún día se acabará esa lucha, cuando estemos en su presencia.
1 Juan 3:2 RVG
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.