El Fuego en Pedro

Fuego de Dios  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 3 views
Notes
Transcript
Pedro en Pentecostés (audaz, bíblico, directo, cristocéntrico, ungido)

Historia: “El abrigo equivocado”

“Había una vez un niño llamado Alonso que creció en un hogar donde jamás escuchó un ‘te amo’, ni un ‘estoy orgulloso de ti’. Lo que sí escuchó muchas veces fue: ‘eres torpe’, ‘nunca vas a lograr nada’, ‘¿por qué no eres como tu hermano?’…”
Cada palabra era como un hilo invisible cosiendo en él un abrigo… pero no un abrigo de amor. No. Era un abrigo de vergüenza, de culpa, de inseguridad.
David creció, y ese abrigo creció con él. Lo llevaba a todas partes, aunque nadie lo veía. Iba a la universidad con él, a su trabajo, incluso a la iglesia. Tenía éxito en lo externo, pero por dentro, su voz seguía diciendo: “No vales. No eres suficiente. Nunca serás verdaderamente amado.”
Un día, cansado de todo, llegó a una reunión como esta. Un predicador habló de una nueva identidad en Cristo, y dijo algo que lo golpeó directo al corazón:
“Dios no llama por tus heridas… te llama por tu nombre. Eres su hijo.”
David empezó a llorar como un niño. Y por primera vez, se quitó ese abrigo. El abrigo del rechazo, del abandono, de la mentira. ¿Y sabes qué? Ese día se puso uno nuevo. Uno que decía: Perdonado. Escogido. Redimido. Amado. Ya no se llama “David el dañado”. Ahora se llama: Hijo del Rey.
Acts 2:14 LBLA
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les declaró: Varones judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sea esto de vuestro conocimiento y prestad atención a mis palabras,
Acts 2:16 LBLA
16 sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:
Acts 2:21 LBLA
21 Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.
Acts 2:23–24 LBLA
23 a este, entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento de Dios, clavasteis en una cruz por manos de impíos y le matasteis, 24 a quien Dios resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que Él quedara bajo el dominio de ella.
Acts 2:32 LBLA
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Acts 2:36–38 LBLA
36 Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 37 Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? 38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Acts 2:41 LBLA
41 Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.

Verdad central:

Tu identidad no está en lo que haces, sino en quién es Jesús y lo que Él hizo por ti.
Él fue humillado, rechazado y glorificado… ¡para darte un nuevo nombre!
Si estás en Cristo, eres hijo, redimido, parte del Reino.
“Muchos de ustedes están viviendo con una identidad prestada. Conformados al sistema de este mundo, aceptando etiquetas que no vienen de Dios: ‘soy lo que estudié’, ‘soy lo que gané’, ‘soy lo que me hicieron’, ‘soy lo que fallé’. Pero Dios te dice:
‘¡No te conformes más!’
No te adaptes a un molde que fue diseñado para esconder tu propósito. No naciste para encajar, sino para transformar.
Y ¿cómo se transforma una identidad? No es con maquillaje emocional…
¡Es con renovación de entendimiento!
“Transfórmense por medio de la renovación de su mente…”
Es tiempo de pensar lo que Dios piensa de ti. Es tiempo de alinear tu mente con el cielo.”
Luis 15 no podía tener hijos..
1 Peter 2:9–10 LBLA
9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.
Romans 12:2 LBLA
2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
Ephesians 1:4–5 LBLA
4 según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor 5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
Romans 8:16–17 LBLA
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.
Colossians 3:3 LBLA
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
John 1:12 LBLA
12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.